Entradas

Mostrando entradas de enero, 2008

Blanco y negro

Por mi trabajo, relacionado con el arte, he tenido y tengo la suerte de conocer muchos rincones de España. Fuera de ideas políticas, que las tengo, estoy convencido de que vivimos en un estado plurinacional. No se pueden simplificar las cosas en blanco y negro. Todo en esta vida está lleno de grises, de tonalidades, de matices que hacen que las cosas se enriquezcan. Soy de Coruña y vivo en un pueblecito de Tarragona. Cuando voy al País Vasco me encuentro como en casa. Pero la cuestión es ¿en qué casa?, ¿en Galicia?, ¿en Cataluña?,...no. Es en parte mi espacio porque me encuentro agusto. El concepto nación, casa, lugar,...no lo pueden delimitar las líneas de los mapas. Lo tiene que delimitar las líneas del alma, que no se ven, pero las sientes. Hablo de Cataluña y de Galicia en Madrid, pero me gusta Madrid cuando estoy en ella. Y también Granada cuando bajo a Andalucía. También hay allí un poquito de esa casa. Y en Palma, Sevilla,...somos muy diferentes entre nosotros, pero muy pecu

In / Comunicación

Hay que abstraerse un poco del mundo exterior, centrarse en lo que que estás haciendo. Parece sencillo, pero a veces no lo es. La vida cotidiana está llena de obligaciones, tareas de las que hay que estar pendiente, entre ellas la familia, el trabajo,...no es fácil ser artista en los tiempos que corren. No en el sentido de crear y vender, sino en el sentido de desconexión de lo que te rodea. El mundo de las comunicaciones es hoy el de la incomunicación. Cada uno en su mundo, aislado, conectado a una entrada usb o a una línea de adsl. Mis pinceles y mis tubos de óleo por suerte no llevan chip ni cables. Eso se salva. Reconozco que esa es mi isla, el olor a disolvente, aceite, óleo, los trapos sucios, el jabón para limpiar los pinceles, el estudio, mis pensamientos,...mis cabreos internos mientras pinto mezclados con esa especie de éxtasis,...eso es lo que en parte me da la vida. Rodearte de lo tuyo. De las cosas que siempre vas a valorar, de lo que te cabría en una caja de mudanza. Co

Gerardo Porto , Maestro

Imagen
Hoy he estado revisando fotos en mi archivo. Encontré esta instantánea del maestro Gerardo Porto. Corresponde a mayo de 2006, en una cena de pintores coruñeses, y en la que me había sentado enfrente a él. A Gerardo lo conocí hace nueve años, gracias a mi anterior trabajo. Cimentamos una buena amistad, quizás gracias a esa sencillez que inunda su persona. Su biografía como artista es muy importante. Medio mundo tiene obras suyas. Y en Holanda no digamos, es una institución. En el verano pasado, Amsterdam acogió una retrospectiva a toda su vida. Una de sus obras más emblemáticas es el Obelisco Millenium de A Coruña. Cuenta con dos toneladas de acero y 147 planchas de cristal de roca traídos de Holanda. 142 focos se encargan de iluminarlo en la noche, toda una belleza en la bahía. Me contaba semana a semana las evoluciones, -"ahora me traen de Holanda las planchas de cristal de roca que tallé hace unos meses, empiezan a ensamblarlas el mes que viene", eso era por el año 2000, c