Max Beckmann
A Max (Leipzig 1884- Nueva York 1950) le encantaba autoretratarse. Este que mostramos es de 1944 y expresa casi con brutalidad el pesimismo y la obstinación de este pintor de vida difícil. La cara en posición frontal no deja lugar a engaño, la valentía y cierto orgullo plantan cara al mundo. La "Nueva objetividad" fue uno de los movimientos más decididos y valientes de la Alemania de entreguerras. Beckmann fue calificado de artista degenerado por los nazis y tuvo que emigrar a Estados Unidos. Allí se retrató sin reflejar en su atuendo ni un ápice de bohemia, sino más bien la aspiración a ser un hombre común. En todo momento dejó en su obra uno de los más insoportables testimonios del sufrimiento y la injusticia humanos. Abajo un vídeo de la obra de Max