Esculpiendo religión

Cuando comenzaba este año que ahora se acaba, tuve la suerte de estar en Palma justo al poco tiempo de inaugurarse una de las obras de arte más importantes de comienzo de este siglo. No es otra que la decoración de la "Capilla del Santísimo" en la Catedral de Palma de Mallorca por el artista Balear Miquel Barceló.

Confieso que nunca fui admirador devoto de su arte, pero algo hay en su persona que siempre me llamó la atención. Ese aire que tiene de despistado, como si el mundo fuese ajeno a él es lo que más me gusta.

Entré en la Catedral, que ya de por sí es una obra de arte arquitectónica, un poco receloso. Lo que había visto por la televisión nada tenía que ver con la sensación que tuve al natural. Es una obra de gran calibre que impacta viéndola in situ. ¿Será por su entorno?, ¿el conjunto escénico?,...lo cierto es que engancha y uno se queda allí sentado mirando en silencio, repasando cada metro cuadrado de pared como un científico con microscopio en busca de algo nuevo. Cada vez que la vista vuelve a un punto que ya había repasado encuentra algo diferente.

La obra, para quien aún no lo sepa, narra el pasaje bíblico de la multiplicación de los panes y los peces por Jesús. El montaje es muy complejo, tanto por las dimensiones de las planchas de cerámica como por la colocación de las mismas. Te preguntas ¿cómo las habrán cuadrado tan bien? Supongo que son cuestiones vanales ante tantos relieves de vasijas, calaveras, peces de todo tipo,... parece que se te vienen encima... y esas vidrieras verticales con claroscuros tan impactactes son como una especie de apocalipsis. Te sientes pequeño.

Hablo de este recuerdo que aún me ronda la cabeza de una mañana de febrero, porque la semana pasada Miquel Barceló estrenó una performance en el Casón del buen retiro - Museo del Prado (Madrid), inspirada en la ejecución de esta obra maestra. Y no me duele decir lo más mínimo obra maestra. Lo es. Y hay que vivirla. Te entra ese escalofrío que te dan las cosas buenas. De ahora en adelanta me fijaré más en su arte. Lo prometo.

Foto: Barceló y compañía haciendo de las suyas en el Casón del Buen Retiro (Madrid)

Para más información http://www.miquelbarcelo.info/