Para mi padre
Suena R.E.M. El día está gris. Para mi los días grises de Coruña son especiales. En el coche solíamos escuchar a los de Athens, hablo de 1996. Suena Drives me crazy, de Mano Negra, sol,...1994, playa de Miño, le encantaba esa canción, y Queen, con Freddy, o In the name of the father en la voz de Bono. O Jean Michel Jarre con Equinocce en 1979. Pero también nos gustaba el fútbol, la política, el hockey y escribir. Cuando íbamos a Riazor y metía el Dépor en la portería de nuestro fondo era sencillamente espectacular. Sí, soy de los que pienso que el denostado deporte rey tiene su puntillo. Forma parte de mi abanico artístico. A veces hay belleza en él.
Mi padre era especial. Bueno...es. No está entre nosotros, pero yo lo llevo siempre al lado. La vida no es fácil. Vives con el recuerdo de muchas cosas mezcladas con el día a día, con los proyectos que traes entre manos. La vida es larga y corta. El día a día se hace extenso, pero siempre que miras para atrás es como un abrir y cerrar de ojos. Recuerdo muchas cosas, pero en imágenes estos treinta y pico años se pueden resumir en 3 minutos, como en un video clip. Imágenes en flash, una detrás de otra.
Era un padre estupendo, y además escritor. Y muy bueno. De ese video clip comentaré un par de cosas. Con cuatro años yo estaba en el comedor del colegio y me trajo una caja enorme con un fuerte de indios y vaqueros. Yo alucinaba delante de mis amiguitos. Hoy los enanos casi no saben lo que es un fuerte;mi niño también tiene ahora cuatro. Con seis -siete años recuerdo que le había regalado con mi dinero un bolígrafo muy sencillito, tipo Bic, para que pudiera acabar la novela que tenía entre manos. Lo compré cuando íbamos por la calle Real de paseo sin que se enterase. Aún me acuerdo cuando se lo dí. Forma parte de mis imágenes escogidas. Puede ser que gracias a eso llegó a estar entre los finalistas del Planeta de 1983.
Siempre me dejó hacer lo que quise, y sé que disfrutaba de ello. Creo que cuando nos dejó pensaba que tenía que seguir pintando y creando, como lo había hecho hasta entonces. Lo sé. Y lo hago con más fuerza y sentido.Tenía una fe especial en mi. Y yo la sigo teniendo en él. Seguiré en la lucha diaria, como él me enseñó, sin tirar nunca la toalla, en las trincheras de la sensibilidad.
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